martes, 4 de junio de 2013

Lobos

Ángel Cabrera Torres (1879-1960) fue un zoólogo madrileño que en una de sus más famosas obras, Fauna ibérica; mamíferos (1914), describe, a partir de dos ejemplares vivos de la colección zoológica del Parque de Madrid, una nueva subespecie para la ciencia, Canis lupus deitanus. Este mamífero, según Cabrera, sería el lobo propio de las sierras paralelas a la costa mediterránea, siendo en concreto Moratalla, en el distrito orospedano, el lugar de procedencia de los ejemplares del Parque de Madrid. Cabrera dice que Canis lupus deitanus es mucho más pequeño, ligero y esbelto que Canis lupus signatus, el lobo del resto de la península ibérica, que su coloración tampoco es la misma y que, fundamentalmente, lo que llama la atención es su aspecto chacaloide. Ahora, naturalistas marroquíes, han grabado por primera vez en el macizo del Rif a tres ejemplares salvajes de lobo africano, Canis lupus lupaster; lobo que se creía extinguido en ese enclave. El lobo de Cabrera, cuya existencia ha sido tradicionalmente negada por la comunidad científica, y el adiva (o adive) nombrado por Cervantes en el Quijote ¿podrían ser C. l. lupaster, esa fantasmal criatura recién hallada en el norte de Marruecos?     

2 comentarios:

Istefel dijo...

Brillante afirma que lo son;
Potencia afina mostrando las marcas de antiguas dentelladas y el narrador rubrica la convicción invocando una tabla desde cuyo interior las ígneas pupilas de la fiera eyectan un nombre: Publio Conejo.

Anónimo dijo...

Animal leído, animal redivivo.