miércoles, 27 de febrero de 2013

Observando desde el pasado

    
                                                                                                     
                                                       







domingo, 24 de febrero de 2013

Traición

 
Me escribe Genoveva Paja para no decir exactamente nada, para dejar en el aire la sospecha de que se guarda algo. Le contesto. Y a la pregunta “¿hay algo más que me quieras contar?” responde “he tenido una aventura amorosa que ha durado tres años y que ha terminado trágicamente”. He de aclarar que con Genoveva Paja tuve una tórrida aunque breve relación y que después, aunque dejamos de vernos, hemos mantenido cierto contacto epistolar. Pero aquí lo importante es saber con quién mantuvo ella esa aventura trágica, y resulta que con un sanador, pero un sanador amigo mío, que le presenté en una feria de ganado en Lugo. A veces la vida da unos raros quiebros; ese hombre, entusiasta de mi obra literaria, desapareció un buen día de mi vida, pero, hará pocas semanas, llamó para hablar de sus caídas, de sus caídas reales, una al bajar del coche al enredarse en el dichoso cinturón de seguridad, otra al caminar por una calle en cuesta y resbalar por el hielo y, finalmente, en el jardín de su casa, al golpearse en la frente con una viga de hierro deslumbrado por el sol. El sanador no quería confesar que me había traicionado, pero me compensaba al describir los síntomas de su muerte inminente; él suponía que esa era una buena noticia para un mísero cornudo.       



martes, 12 de febrero de 2013

Necrología 4









Lulula Gelabert


















La entrada GELABERT de la edición online del Diccionari català-valencià-balear
de A. M. Alcover y F. de B. Moll ofrece, entre otros, los siguiente datos:

GELABERT o GILABERT
1. ant. Nom propi d’home; cast. Gilberto.
Lo noble En Gilabert de Cruylles, Muntaner Cròn., c. 87. Gelabert rey de
França, Boades Feyts 63.
2. Llinatge molt estès en tot el nostre país.

La entrada GILBERTO del Diccionario etimológico comparado de nombres
propios de persona de Gutierre Tibón, México, Fondo de Cultura Económica,
1966, añade:

GILBERTO.
Germánico. Gislberht, de gisl, “lanza”, y berht, “brillo, resplandor”,
o sea, “el brillo de la lanza”.

Así fue Margarita Gelabert Cornadó. Nacida en Horta, Barcelona, la primavera
de 1925, resplandeció desde la cuna por el brillo de sus cabellos y supuso, ya
en la escuela, la punta de lanza de una generación de mujeres empeñadas en
cambiar modelos de conducta y seculares adscripciones. Su periplo vital es
difícil de seguir pero, a través de noticias aparecidas en la prensa escrita, es
posible reconstruirlo. En 1939, con su nombre de pila y sus dos apellidos, gana
el premio “Cumbres nevadas” que concede la Falange. En 1940, con su
nombre y su primer apellido, resulta finalista en un concurso de declamación
titulado “La castañera”. En 1942, también con nombre y primer apellido,
participa en la escalada de la muralla romana de Tarragona. En 1945, como
MARGE, aunque haciendo constar, obligatoriamente, nombre y apellidos, se
inscribe en una selección de figurantes en los Estudios Orphea de Barcelona.
En 1956 interviene, fuera de créditos, en dos producciones argentinas dirigidas
por Leopoldo Torre Nilsson: Graciela y El protegido. El 4 de mayo de 1958, con
33 años, contrae matrimonio con un rico hacendado paraguayo y se instala,
provisionalmente, en Asunción. A finales de ese año vive ya en París donde
actúa, como Lulú la Espagnole, en cafetines y teatros de bolsillo. En 1959 casa,
por segunda vez, ahora con un saxo tenor mulato. Los hitos, hasta su
fallecimiento en Arlés, Francia, el pasado 20 de febrero, son cada vez más
anodinos. Baste describir uno, quizá el que pueda justificar este recordatorio; la
aparición de Lulula Gelabert, como starlette, en la gran parada de Cannes en el
año 1961. Apoyada en el mástil de un yate, risueña, casquivana, muy
simpática, enarboló, tras posar largo rato y en heterogéneas posturas, la
bandera catalana, el forro del bañador, prenda que se quitó y a la que
le dio la vuelta. RAMIS

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Lulula Gelabert. Cannes. 1961. Fotografía:  F. Ferrer Lerín.



domingo, 10 de febrero de 2013

Marnie

 





Chi é Marnie?

Una ladra?
Una bugiarda?
Una truffatrice?
Una sensuale?
Una adescatrice?

Si,
e molto di più!

sábado, 2 de febrero de 2013

Una torre cilíndrica


Subo por la escalera de caracol que ocupa el interior de una torre cilíndrica muy elevada y al llegar arriba y levantar la trampilla accedo a una azotea circular de dos metros y medio de diámetro provista de un antepecho de treinta y cinco centímetros de alto. El viento es muy fuerte y decido bajar pero no puedo levantar la trampilla al haber quedado cerrada y abrirse por dentro. Tengo suerte, sube gente, abren, pero invaden la azotea sin dejarme salir, la trampilla vuelve a quedar cerrada, y allí quedamos, comprobando con preocupación que somos demasiados para un espacio tan reducido. Oímos pisadas en la escalera, sube otro grupo y, apretujados, nos preguntamos cuántos de los presentes deberemos tirarnos al vacío para que los recién llegados quepan en la azotea al tiempo que la abandonamos. Otra solución no es posible. Llegarán agotados y no aceptarán bajar para permitir que lo hagamos tras ellos, ya que luego les esperaría otro ascenso a la azotea. Lo que está claro es que los supervivientes, ya en la calle, impediremos la entrada de más gente a la torre cerrando con llave la gruesa puerta de madera y, al nuevo grupo, a los que nos han sustituido en la ocupación de la azotea y que han sido la causa del obligado sacrificio de varios de nosotros, no vamos a decirles que mantengan levantada la trampilla, deseamos que mueran de frío o aplastados al caer desde tanta altura por los embates del viento.