martes, 29 de diciembre de 2015

Peculiar gurmé


He coincidido recientemente con Richard Jenkins en dos banquetes. En uno, celebrado con motivo de la clausura de la Reunión Anual de Guardeses Pintiparados, Jenkins pidió de segundo plato un entrecó de vaca a la mayordoma y, ante mi asombro, no despreció la abundante grasa que orlaba y atravesaba el pedazo de carne, incluso la más seca y chamuscada. En otro, destinado a recaudar fondos para la Asociación de Enfermos de Fimosis Salvaje Incomunicada (FSI), pidió, de segundo, un bacalao al gratín del que no dejó ni rastro; la negra, mugrienta y sospechosa piel del pescado fue devorada con absoluta fruición. Ahora me informan que durante el rodaje de Quemar después de leer tuvo problemas con Frances McDormand, en concreto con el perrito que siempre acompaña a la actriz; Jenkins le arrebataba los restos de salchichas y beicon que guardaban en una bolsa de plástico. Pero me informan tarde, le he invitado a la boda de mi hija Laurita y ya sabemos que su futuro marido, el cochero Sisebuto, es hombre de lentos movimientos y grasienta superficie.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Rávena

















































¿Qué pecado, qué íntima miseria
cometiste tras la puerta? ¿O fue al cruzarla,
al franquear lo no debido,
al sentir un pinchazo cruel
y saber que me perdías?

Olga Lárina

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Fotografía: E.C.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Alicia en el País de las Maravillas















































Alicia en el País de las Maravillas (Alice's Adventures in Wonderland).
Lewis Carroll.
Traducción de Manuel Barberá.
Ilustraciones de Martínez Parma.
Cubierta de Pablo Pereyra.

ACME Agency, S. R. Ltda.
Colección Robin Hood.
Buenos Aires. Segunda edición. Junio 1952.



domingo, 13 de diciembre de 2015

La caza del Snark















































La caza del Snark. Una agonía en ocho paroxismos.
Lewis Carroll.
Versión y nota preliminar de Raúl Gustavo Aguirre.

Calatayud - Dea Editores.
Buenos Aires. Segunda edición revisada. Junio 1970.

martes, 8 de diciembre de 2015

A través del espejo















































A través del espejo. Y lo que Alicia vio allí.
Lewis Carroll.
Ilustraciones de Juan Tenniel.
Traducción directa del inglés de Miguel Orts Ramos.

Editorial Sopena Argentina. S.R.L.
Colección Topacio. Nueva Biblioteca para Niños.
Buenos Aires. Primera edición. Julio 1946.


sábado, 5 de diciembre de 2015

Maruja Mallo













































Elementos para el deporte, 1927.

Maruja Mallo [Ana María Gómez González] (Viveiro, Lugo, 1902 - Madrid. 1995)

viernes, 4 de diciembre de 2015

Juan Giralt

































Sin título, 1975.

Juan Giralt (Madrid, 1940 - 2007)

lunes, 30 de noviembre de 2015

Las Polito


Hoy, por fin, he hablado con las hermanas Polito. Aunque exactamente no ha sido así, no he llegado a hablar con ellas, pero sí he estado en contacto con ellas a través de otra persona, que me ha parado por la calle. Una persona, Carmen Sebastián, que iba andando por la calle de la Palma acompañada por las hermanas Polito y que ha interrumpido, al verme, la animada charla que mantenía con ellas para desviarse de su trayectoria y aproximarse a mí, al tiempo que sonreía e iniciaba un cordial, casi cariñoso, saludo. Pero las hermanas Polito no se han despegado de Carmen y, así, las tres, me han rodeado en alborozada compañía. Cualquier cosa que yo dijera era celebrada, de modo quizá exagerado, por las hermanas Polito; cabeceaban, doblaban el esqueleto y prorrumpían en declaraciones del calibre de “¡no puede ser!” y “¡qué cosas!”, mientras reían a carcajadas; un conjunto de manifestaciones que podríamos definir como que se partían de risa. Llevo frecuentando la calle de la Palma desde hace cincuenta años, sabía que allí vivían las hermanas Polito y que su área de campeo no se alejaba de los límites de dicha calle, sin embargo nunca había entrado en contacto directo con ellas pese a ser las más famosas y simpáticas hermanas siamesas de raza negra del barrio de la Catedral.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

De las condiciones humanas
















































De las condiciones humanas.
Francisco Ferrer Lerín.

Prólogo: José Corredor Matheos.
Grabados: P. Puiggrós.

Barcelona. Editorial Trimer. Colección "De trigo y voz provisto". 1964.


viernes, 20 de noviembre de 2015

Relatos para el número 100














































Relatos para el número 100.

Zaragoza. Mira Editores. 2008.

La colección "Narrativa Mira" alcanza el nº 100 con este volumen, que recoge 53 relatos escritos por los siguientes 53 autores:

Ramón Acín, Francisco Javier Aguirre, Ricardo Alcañiz, José Luis Alegre Cudós, Clemente Alonso Crespo, Miguel Ángel Aragüés, Luis Bazán Arregui, Juan Bolea, Jesús Borro, Ricardo Bosque, Agustín Camón, Javier Campo, Antonio Cardiel, Elena Casero, Antón Castro, Jesús Escanero, Agustín Faro, Joaquín Fernand, Encarnación Ferré, Ferrer Lerín, José Gómez Piquer, Elisa Gracia Fanlo, Javier Gracia Gimeno, Juan Herranz, Javier Lahoz, Faustino Lara Ibáñez, José María Latorre, David Lozano, Santiago Maestro, Roberto Malo, Carlos Manzano, Miguel Ángel Marín, Bonifacio Martín Escurín, Pilar Laura Mateo, Miguel Mena, Ángel C. Millán, Luisa Miñana, Javier Oroz, Miguel Ángel Pascual, Sagrario Ramírez, José Luis Rodríguez García, César Rodríguez Martín, Juan A. Rovira, Alejandro Salvador, Carlos Santaemilia, José Mª Serrano, José Solana, Vicente Trigo, Raúl Tristán, Pepe de Uña, Manuel Vilas, José Antonio Vizárraga, Luis Yrache.        

miércoles, 18 de noviembre de 2015

20 años de poesía. Nuevos Textos Sagrados (1989 - 2009)














































Veinte años de poesía. Nuevos Textos Sagrados. (1989 - 2009).
Edición de Andrés Soria Olmedo.

Barcelona. Tusquets Editores. Marginales. Colección "Nuevos textos sagrados". 2009.

Poetas antologados:

María Victoria Atencia, Marcos Ricardo Barnatán, Felipe Benítez Reyes, Carlos Bousoño, Francisco Brines, José Caballero Bonald, Arnaldo Calveyra, Guillermo Carnero, Luisa Castro, Juan Gustavo Cobo Borda, Antonio Colinas, José Corredor Matheos, Alfonso Costafreda, Rosa Chacel, Diego Doncel, Francisco Ferrer Lerín, Vicente Gallego, Antonio Gamoneda, Concha García, Dionisia García, Luis García Montero, Olvido García Valdés, Ángel González, Jorge Guillén, Rafael Guillén, Vladimir Herrera, Clara Janés, Juan Ramón Jiménez, Chantal Maillard, Juan Carlos Marset, Antonio Martínez Sarrión, Carlos Marzal, José María Micó, Enrique Molina, Luis Muñoz, Manuel Padorno, Juan Luis Panero, Virgilio Piñera, Jorge Riechmann, Claudio Rodríguez, Ángel Rupérez, Daniel Samoilovich, Eloy Sánchez Rosillo, Jaime Siles, Andrés Trapiello, José Ángel Valente, Vicente Valero, Álvaro Valverde, Luis Antonio de Villena, Ida Vitale.


domingo, 15 de noviembre de 2015

El poema en prosa en los años setenta en España















































El poema en prosa en los años setenta en España.
Carlos Jiménez Arribas.

Madrid. Universidad Nacional de Educación a Distancia. 2005.

Contracubierta: "El poema en prosa en los años setenta en España analiza desde un punto de vista teórico, y no sólo histórico, una forma genérica a la que aún no se le ha dado toda la atención que merece. Los primeros capítulos estudian la tradición paragráfica a la que ya cabe adscribir el poema en prosa, las condiciones pragmáticas que presiden su publicación, su naturaleza genérica por encima de las diversas variedades de prosa poética y su conflictiva pero indiscutible diferenciación para con la narrativa breve. En la segunda parte se ofrece un desarrollo ilustrativo en la obra de quienes se dieron a la práctica del poema en prosa en españa en los años setenta. Tras revaluar aquella promoción de poetas ya canonizada por crítica y público, y tras espigar en la abundante producción de poemas en prosa en aquellos años, este libro se centra en quienes más conspicuamente dedicaron páginas de relevancia al género: Francisco Ferrer Lerín, Leopoldo María Panero, Andrés Sánchez Robayna y Jenaro Talens".  

viernes, 13 de noviembre de 2015

Las Encantadas. Derivas por Galápagos















































Las Encantadas. Derivas por Galápagos.
Charles Darwin. Herman Melville.
Carlos Jiménez Arribas. Francisco León. Francisco Ferrer Lerín.

Madrid. Círculo de Tiza. 2015.

martes, 10 de noviembre de 2015

Poesía española contemporánea (1939-1980)
















































Poesía española contemporánea. Historia y antología. (1939-1980).
Selección, estudio y notas de Fanny Rubio y José Luis Falcó.

Madrid. Editorial Alhambra. Colección "Clásicos". 1981.

Relación de poetas seleccionados:

Francisca Aguirre, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre, Carlos Álvarez, José María Álvarez, Manuel Álvarez Ortega, Manuel Andújar, Félix de Azúa, Marcos Ricardo Barnatán, Carlos Barral, José Bergamín, Carlos Bousoño, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Eladio Cabañero, José Luis Cano, Guillermo Carnero, Gabino Alejandro Carriedo, Antonio Carvajal, Gabriel Celaya, Luis Cernuda, Antonio Colinas, Carmen Conde, Alfonso Costafreda, Victoriano Crémer, Ángel Crespo, Eduardo Chicharro, Ricardo Defarges, Gerardo Diego, Juan José Domenchina, León Felipe, Francisco Ferrer Lerín, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, José Antonio Gabriel y Galán, Vicente Gaos, Pablo García Baena, José García Nieto, Pedro Garfias, Juan Gil-Albert, Jaime Gil de Biedma, Pedro Gimferrer, Ángel González, José Agustín Goytisolo, Félix Grande, Jorge Guillén, Rafael Guillén, Antonio Hernández, Mario Hernández, Miguel Hernández, José Luis Hidalgo, José Hierro, Diego Jesús Jiménez, Juan Ramón Jiménez, José Luis Jover, Miguel Labordeta, Leopoldo de Luis, Joaquín Marco, Antonio Martínez Sarrión, Fernando Millán, Ricardo Molina, Rafael Montesinos, Rafael Morales, José Moreno Villa, Jesús Munárriz, Eugenio Nora, Carlos Edmundo de Ory, Blas de Otero, Justo Jorge Padrón, Leopoldo Panero, Leopoldo María Panero, Francisco Pino, Víctor Pozanco, Emilio Prados, Fernando Quiñones, Juan Rejano, Dionisio Ridruejo, Claudio Rodríguez, Luis Rosales, Carlos Sahagún, Pedro Salinas, Arturo Serrano Plaja, Jaime Siles, César Simón, Jenaro Talens, José Miguel Ullán, Jorge Urrutia, José Ángel Valente, José María Valverde, Manuel Vázquez Montalbán, Luis Antonio de Villena, Luis Felipe Vivanco.



lunes, 9 de noviembre de 2015

Pasiones literarias















































Pasiones literarias.
Edición de Mónica Monteys.

Barcelona. Ediciones del Bronce. 2001.

Elena Losada, Aránzazu Usandizaga, Amador Vega, Luis Antonio de Villena, Nora Catelli, Victoria Cirlot, Francisco Ferrer Lerín y Alain Verjat escriben un texto a partir de sus conferencias sobre las pasiones literarias.



jueves, 5 de noviembre de 2015

Poesía en honor de J.M. Blecua















































Poesía en honor de J.M. Blecua [José Manuel Blecua Teijeiro]

Facultad de Filología
Departamento de Literatura Española
Universidad de Barcelona
MCMLXXXIV

Relación de autores participantes en el homenaje:

Jorge Guillén (1893), Vicente Aleixandre (1898), Marià Manent (1898), Tomás Garcés (1901), Rafael Alberti (1902), Elisabeth Mulder (1904), Juan Gil-Albert (1906), Victoriano Crémer (1907), José Antonio Muñoz Rojas (1909), Pachi Rodríguez Sriveri (1911), José Luis Cano (1912), Ildefonso Manuel Gil (1912), Ramón de Garciasol (1913), Manuel Pinillos (1914), Rafael Santos Torroella (1914), Luciano Gracia (1918), Mario López (1918), Leopoldo de Luis (1918), Mariano Esquillor (1919), Guillermo Gúdel (1919), Luis López Anglada (1919), Rafael Morales (1919), Benedicto Lorenzo de Blancas (1920), Rafael Montesinos (1920), Alfonso Canales (1923), Pablo García Baena (1923), Carlos Edmundo de Ory (1923), Julio Aumente (1924), Lorenzo Gomis (1924), Aurora de Albornoz (1926), José Alsina (1926), Ángel Crespo (1926), Julia Uceda (1926), José Mª Valverde (1926), Enrique Badosa (1927), Antonio Fernández Molina (1927), Tomás Segovia (1927), Carlos Barral (1928), José Manuel Caballero Bonald (1928), José Agustín Goytisolo (1928), José Corredor Matheos (1929), Miguel Luesma Castán (1929), Vicente Núñez (1929), Manuel Mantero (1930), Fernando Quiñones (1930), Mª Victoria Atencia (1931), Rosendo Tello (1931), Francisco Brines (1932), Ricardo Defarges (1933), César Simón (1933), Emilio Gastón (1933), José Antonio Labordeta (1933), Joaquín Marco (1935), Luis Izquierdo (1936), Rafael Soto Vergés (1936), Félix Grande (1937), Ana Mª Fagundo (1938), Carlos Sahagún (1938), Ana Mª Navales (1939), José Antonio Rey del Corral (1939), José Antonio Gabriel y Galán (1940), Clara Janés (1940), Jesús Munárriz (1940), Lázaro Santana (1940), José Mª Álvarez (1942), Francisco Ferrer Lerín (1942), Arcadio López-Casanova (1942), Javier Lostalé (1942), Ángel Berenguer (1943), Antonio Carvajal (1943), Enrique Pellejer (1943), Eloy Sánchez Rosillo (1943), Félix de Azúa (1944), Carles Miralles (1944), Françesc Parcerisas (1944), Pedro Juan de la Peña (1944), José Miguel Ullán (1944), Pere Gimferrer (1945), Mario Hernández (1945), Marcos Ricardo Barnatán (1946), Manuel Estevan (1946), José Luis Jover (1946), Fernando Villacampa (1946), Guillermo Carnero (1947), Enrique Moreno (1947), Fernando Ortiz (1947), Jaume Pont (1947), Pedro Provencio (1947), Ángel Guinda (1948), Leopoldo Mª Panero (1948), Alejandro Amusco (1949), José Bailón (1949), Fanny Rubio (1949), Luis Alberto de Cuenca (1950), José Luis Alegre Cudós (1951), Vicent Salvador (1951), Jaime Siles (1951), Luis Antonio de Villena (1951), José Luis García Martín (1952), César Antonio Molina (1952), Andrés Sánchez Robayna (1952), Antonio Enrique (1952), José Carlos Cataño (1954), Teresa Centelles (1954), José Gutiérrez (1954), Julio Llamazares (1955), Julia Castillo (1956), José Mª Micó (1961), Raimundo Lozano.                


viernes, 30 de octubre de 2015

Vínculos




Acababa de pronunciar una conferencia en el Círculo Entomológico y permanecía aún sentado mientras dedicaba ejemplares de mi último libro cuando se aproximó una mujer de unos 37/38 años cuya carencia de atractivo era fruto de su pertenencia al tipo sudorosa menstrual. No esperó a que terminara mi labor firmadora y a muy poca distancia de mi oído susurró algo así como que varias personas del público comentaban el gran parecido existente entre ella y yo, y que incluso le habían llegado a preguntar si era mi hija. Al salir del Círculo varios amigos y conocidos me advirtieron de que una mujer de unos 37/38 años poco atractiva iba proclamando por la sala que era la hija del conferenciante. Llegué tarde al despacho y aunque cansado conecté el ordenador para ver si tenía correo y entre otros de escasa relevancia apareció el de una señora de Tarrasa de la que perdí la pista hará unos 37/38 años tras recibir una foto en la que se la veía con un recién nacido en brazos. Ahora dicha señora recordaba aquellos tiempos aportando numerosos detalles entre los que destacaba la confesión del gran amor que sintió por mí y el intento de acercamiento a mi familia acudiendo a la consulta de mi padre ginecólogo dentista. En una segunda tanda de sinceras declaraciones revelaba la sorpresa que le produjo el conocimiento de mi progenitor cuyas virtudes profesionales consideraba excelentes y cuyo aspecto físico resultaba muy parecido al mío pero superándolo ampliamente en atracción sexual directa. Luego enumeraba lugares de la ciudad de Barcelona que ella y yo habíamos compartido pero incurriendo en el error de incluir una garçonnière de la calle del Camp que nunca utilicé pese a poderle sustraer con facilidad las llaves a mi padre. No contesté al correo. No he sabido nada más de esa señora. Y en cuanto a mi hermana espero no volver a encontrarme jamás con un ser tan poco atractivo.      



miércoles, 28 de octubre de 2015

En trance de difundirme. Me asocio a El Boomeran(g).




El abogado madrileño Antonio Erena Camacho me llama, casi de madrugada, para decir que mi web ha sido dinamitada. No es persona bromista por lo que corro a encender el ordenador y, efectivamente, compruebo, horrorizado, que la página en la que he vertido durante tantos meses mis pensamientos más profundos y mis imágenes más comprometedoras ha sido sustituida por una bandera tremulante y una musiquilla de consistencia musulmana. Consulto a mis informáticos. Alguien desde Turquía ha considerado que el título de mi libro Papur, cuya foto de la cubierta he colgado en mi web, constituye una burla a Abdullah Papur, héroe nacional, idolatrado intérprete de sentidas canciones. Mis informáticos proponen cambiar de soporte; un blog es la herramienta apropiada. Lo inauguramos el 9 de febrero de 2008 confundiendo fotografía y pintura: http://ferrerlerin.blogspot.com.es/2008/02/tintoretto-casa-natal.html . Y ahora, he de decir, que el dispositivo está dando muy buenos resultados; ha logrado conformar el tipo de texto, en extensión y cadencia, que quiero para mis relatos. Además su inmediatez, la posibilidad de colocar ilustraciones y, a veces, su interactividad, lo convierten en la herramienta adecuada. Cuando Basilio Baltasar Cifre me invita a participar en El Boomeran(g) siento una sensación curiosamente similar a la que sentí al descubrir la bandera y la musiquilla; algo va a cambiar. Quizá la oferta colegiada no sea mi fuerte pero, desde luego, obliga a la superación ante tan brillante competencia. Intentaré calibrar la naturaleza de los contenidos, que mis inclinaciones non sanctas no me lleven a cometer excesos de los que pueda arrepentirme.   


lunes, 19 de octubre de 2015

Prenda íntima



Comunican que han encontrado el sujetador de Magda Pérez Sanclemente en el bar Casuística, muy cercano al canódromo. La noticia me llega de forma subrepticia al oír en el ascensor el siguiente diálogo:

-Ha ido a un bar a recoger el sujetador de Magda.
-¿A un bar? ¡Qué es lo qué harían!

Luego me entero que unos albañiles al proceder al derribo de un tabique para ampliar los servicios de señoras del bar Casuística han hallado una caja de madera que contenía un sujetador mordisqueado.


En http://ferrerlerin.blogspot.com.es/2009/04/causa-y-efecto.html fabulo acerca de la ausencia de sujetador de Magda; mi grado de bisoñez es sin duda alto.


domingo, 18 de octubre de 2015

La buena vista de Conchi Jiménez














































Muchas tardes, durante la primavera, Conchi Jiménez y tres de sus amiguitas se montaban en el camión del manijero Pelanas cuando iba a vigilar los campos a ver cómo andaba la cosecha. A menudo las niñas se quedaban en uno de los cortijos y allí jugaban hasta que Pelanas las recogía. Una vez, jugando a las comiditas, se restregó Conchi los ojos y le entró polvo de las espigas. Le aplicó don Castedo, el médico del pueblo, varios remedios pero ninguno surtió efecto. Pasaban las horas y luego los días y los ojos de Conchi seguían encendidos como dos ascuas y el dolor le resultaba insoportable. Alguien habló del cerro Cabezón, donde la Virgen Dolida. Y allí se fue toda la familia, médico incluido. Pasaron el manto de la Virgen por el rostro de la niña y, de golpe, los ojos expulsaron unas perlitas, cuajadas de porquería. Al salir del santuario no sólo veía sino que veía muy bien, tan bien que descubrió un bando de aves que volaban a inmensa altura. Nadie fue capaz de avistarlas y Conchi, además, supo identificarlas: “Son alcatraces camorreros desviados de su ruta habitual de migración”. La Virgen había curado e instruido. Casó luego con un famoso ornitólogo japonés.

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Conchi Jiménez Castro
30 niñas, Valencia, Leteradura, 2014.

domingo, 11 de octubre de 2015

Manifiesto español o una antología de narradores















































Manifiesto español o una antología de narradores.
Prólogo y selección de textos, Antonio Beneyto.
Barcelona. Ediciones Marte. Colección "Novela y Documento".
1973.


Autores que se manifiestan:

José Luis Acquaroni, Francisco Alemán Sainz, José María Alfonso, Félix Alonso, Concha Alós, Manuel Allué, Javier del Amo, Manuel Andújar, Manuel Arce, José Arias Velasco, Rafael Arozarena, Max Aub, Mercedes Ballesteros, Joaquín Barceló, Juan Benet, Antonio Beneyto, María Beneyto, José María Bermejo, Juan Bonet, Álex Broch, Joan Brossa, Miguel Buñuel, Lucila Cabrejas, Pere Calders, Jorge Campos, Francisco Candel, Carlos Cano, Luis Cantero, Llorenç Capella, Maria Aurèlia Capmany, Darío Carmona, Ramón Carnicer, Félix Casanova de Ayala, Luis de Castresana, Concha Castroviejo, Camilo José Cela, Jorge Cela Trulock, Mary Carmen de Celis, Enrique Cerdán Tato, Juan Eduardo Cirlot, Carlos Clarimón, Ramón Clemente, Jordi Coca, Pedro Crespo, Álvaro Cunqueiro, Rosa Chacel, Antonio D. Olano, Manuel Derqui, Fernando Díaz-Plaja, Ricardo Doménech, José Domingo, Juan Manuel Escudero, Salvador Espriu, José F. Arroyo, Rosa María F. Arroyo, Antonio F. Molina, Juan Farias, Ricardo Fernández de la Reguera, Ray Ferrer, Francisco Ferrer Lerín, Jorge Ferrer-Vidal, J.V. Foix, Medardo Fraile, Jaume Fuster, Antonio Gala, Francisco García Pavón, Alfonso García-Ramos, Rafael García Serrano, M. García-Viñó, Carlos Garrido, Juan Antonio Gaya Nuño, Pere Gimferrer, José María Gironella, Félix Grande, Alfonso Grosso, Ramón Hernández, Arturo del Hoyo, Florentino Huerga, Alonso Ibarrola, Juan Antonio Icardo, José Infante, Gabriel Janer Manila, José Antonio Labordeta, Mario Lacruz, Concha Lagos, Pedro Lezcano, Alfonso López Gradolí, Santiago Lorén, Pascual Maisterra, Concha Malagrida, Julio Manegat, Susana March, Juan Marsé, Alfonso Martínez-Mena, Antonio Martínez-Menchén, Augusto Martínez Torres, Ana María Matute, Jaume Melendres, Carlos Mellizo, Eduardo Mendicuti, Joaquín Merino, Carmen Mieza, Torcuato de Miguel, José Luis Miranda Roldán, Ana María Moix, Terenci Moix, José María Montells, Isaac Montero, Víctor Mora, Miguel Morey, Mauro Muñiz, José Antonio Muñoz Rojas, Carlos Murciano, Ramón Nieto, José María Nunes, A. Núñez de Castro, Juan de Oleza, Maria Antònia Oliver, Lauro Olmo, Víctor Orenga, Ricardo Orozco, F.M. Ortas, Carlos Edmundo de Ory, Manuel P. Casaux, Manuel Pacheco, Justo Jorge Padrón, Esteban Padrós de Palacios, Pedro de la Peña, Meliano Peraile, Antonio Pereira, Rafael Pérez Estrada, José María Pérez Lozano, Juan Perucho, Manuel Pilares, Juan José Plans, Baltasar Porcel, Víctor Pozanco, Pedro Provencio, Carlos Puerto, Juan Quintana, Fernando Quiñones, Luis Riaza, Cesáreo Rodríguez-Aguilera, José María Rodríguez-Méndez, Montserrat Roig, Carlos Rojas, Luis Romero, Xavier Romeu-Jover, Julio M. de la Rosa, Pedro Rovira Planas, Rodrigo Rubio, Emilio Ruiz, Robert Saladrigas, Agustín Salgado, Tomás Salvador, Lázaro Sánchez Ladero, Emilio Sánchez-Ortiz, Alfonso Sastre, José S. Serna, Antoni Serra, Cristóbal Serra, Ramón Serrano, Ramón Solís, Rafael Soto Vergés, Gonzalo Suárez, Daniel Sueiro, Jenaro Talens, Eduardo Tijeras, Javier Tomeo, Jesús Torbado, Raúl Torres, Julio Tovar, Francisco Umbral, José Vallés Rovira, Antònia Vicens, Jaume Vidal i Alcover, Cosme Vidal Lláser, Guillem Vidalot, Lorenzo Villalonga, Alonso Zamora Vicente, Juan Antonio Zunzunegui.          

sábado, 10 de octubre de 2015

El hombre encaramado



Recomienda el comisario de policía, jefe Gutiérrez, caminar por la calzada, nunca por la acera, en cuanto se hace de noche; así, los delincuentes apostados entre los coches aparcados son más fáciles de detectar y neutralizar. Esta madrugada, volviendo a pie a casa, tras una agotadora partida de póquer, he vislumbrado, desde el excelente observatorio que supone el centro de la avenida Nicasio Cienfuegos, una forma quizá humana, inmóvil pero que pudo ser móvil en instantes anteriores, situada en la copa de un gigantesco árbol cedro. Y, al tiempo que oía un disparo procedente del bloque de viviendas contiguo, he comprobado como la forma se desplomaba contra el suelo. Se trataba del hombre encaramado, una presencia que se repite todos los veranos y que siempre tiene un final desastroso.


viernes, 9 de octubre de 2015

Narraciones de lo real y fantástico

















































Narraciones de lo real y fantástico.
Selección, introducción, notas e ilustraciones de Antonio Beneyto.
Barcelona. Ediciones Picazo. Colección "La Esquina", 2.
1971.

lunes, 5 de octubre de 2015

Descendencia



Descendencia de Josefa Antonia Engracia Pérez Oliveta (1884 – 1921), casada con José Juan Abilio Castaña Serafín (1881 – 1934).

1904: Sufre dos abortos (2 de enero y 24 de diciembre).
1908: El 4 de mayo nace Josefa Antonia Engracia Castaña Pérez que vive poco más de dos meses.
1910: Nace Josefa Antonia Engracia Castaña Pérez (20 de junio de 1910 – 19 de febrero de 1916).
1912: Sufre un aborto (24 de enero).
1914: Produce y le extraen mola (20 de octubre).
1915: El 4 de diciembre le nace monstruo con dos cabezas que no es bautizado y que fallece a los dos días. 
1917: Nace Josefa Antonia Engracia Castaña Pérez (29 de noviembre de 1917 – 26 de noviembre de 1924) .
1919: Sufre un aborto (3 de marzo).
1921: Josefa Antonia Engracia Pérez Oliveta muere el 6 de marzo de 1921 de un encefalitis por garrapatas. Se halla en avanzado estado de gestación y, suponiéndola muerta, los médicos proceden a extraerle el feto, momento en el que la infortunada madre profiere un agudo grito de dolor que demuestra que todavía está viva. El feto brota muerto.


martes, 15 de septiembre de 2015

Diabolus in musica














































Hay una secuencia en el filme “Por siempre hablan” en la que la heroína del relato, la niña de cuatro años Maricarmen Monteagudo, avanza hacia el escenario llevando en brazos un enorme ramo de flores blancas. El público, puesto en pie, prorrumpe en una atronadora ovación que, según algunos observadores, va dirigida a la niña más que a su padre, el gran acordeonista Julián Monteagudo. Sube Maricarmen al escenario, entrega el ramo a su padre, se besan, y al dar Maricarmen la vuelta para recibir los plausos del público, la cámara, en un primer plano, descubre que la cara de Maricarmen no corresponde a la de una niña sino a la de un conejo gigante. La tensión se dispara. El público huye despavorido taponando las salidas de emergencia y obligando a reaccionar, casi violentamente, a Julián Monteagudo, que agarra el acordeón e intenta lo más difícil: conseguir un tritono perfecto, un salto interválico de tres tonos enteros o de cuarta aumentada (Prototipo: Fa-Si),
convocar, en suma, al mismísimo diablo para que devuelva a Maricarmen su hermoso rostro; lo que en el medievo se denominaba diabolus in musica. Pero no lo logra, cualquier instrumento afinado puede hacerlo pero este se ha mojado con el llanto de la niña desesperada. Julián decide soplar, y sopla y sopla, y ya casi desfallecido logra secar el acordeón. Lo prueba de nuevo. Y esta vez lo consigue. Convoca al diablo, que pese a llamarse Húmedo, arregla rápido el estropicio, arranca con sus dientes y labios la fea piel conejil de la cara de la niña y esta vuelve a lucir como si fuera recién nacida. Carmen y Húmedo contraerán matrimonio.       

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Carmen Monteagudo Sánchez
30 niñas, Valencia, Leteradura, 2014    

viernes, 11 de septiembre de 2015

Sardañola















































Sardañola es una población, de la provincia de Barcelona, abundantemente citada en el texto hagiográfico Familias como la mía. Aquí van tres pasajes:


"La noche fue intensa. Un conato de pelea en la barra del Tokio -un tugurio que combinaba pista de baile y sala de billar- se saldó con rasguños y contusiones en las manos y cara de Toni Mascaró, amigo de la infancia, de cuando los veraneos en Sardañola." (Página 12)

"El Sevillano era un Fiat 1.100 de morro alto, de color negro, matrícula pues de Sevilla, con el que Toñín, las dos francesas y yo partimos aquella noche, desde Sardañola, hacia Las Ramblas de Barcelona." (Página 17)

"Ripollet era el pueblo contiguo a Sardañola pero tenía, ya entonces (1950/1957), carácter fabril. Sardañola, en cambio, fue lugar de veraneo de la alta burguesía barcelonesa (igual que Camprodón) en los años veinte y treinta. Después de la guerra fue bajando paulatinamente de nivel, hasta que a mediados de los sesenta quedó relegado a ciudad dormitorio. Un contingente residual de veraneantes se mantuvo hasta la siguiente década; gentes de extracción pequeño burguesa que ocupaban estacionalmente las grandes casas, pero sus dueños, poco a poco, se deshicieron de ellas siendo derribadas y vendidas a precio de solar o convertidas en colegios y  residencias." (Página 253)                    




miércoles, 9 de septiembre de 2015

Arancha quizá














Arancha es una niña limonera; limonera porque goza de gran viveza en la expresión facial y porque sus pupilas son de color amarillo. De todas mis amiguitas es con la que tengo más puntos de coincidencia y con la que quiero pasar los últimos años de mi vida. Surgida en los albores de la revolución turística del pirineo aragonés, ha mantenido intactos los caracteres infantiles primarios y secundarios, hasta el punto de que a menudo es confundida con un caracol o, al menos, con una fila de ellos. Las pasadas Navidades la entrevisté, en compañía de Olguita Lucas, en Casa Fau, centro neurálgico de la ciudad de Jaca y que, a menudo, hace las veces de oficina. Dimos un repaso a la actualidad regional, nos entretuvimos en la descripción de algunos detalles del atrio oeste de la seo pero, fundamentalmente, hablamos de las carreras de caracoles. Arancha organizaba, siendo muy pequeña, con sus dos hermanas, unas famosas carreras de caracoles en la galería de su casa colocando lechuga en un extremo para atraerlos. Luego, ya con cinco años, perfeccionó el juego colocando la lechuga sobre las rodillas de mamá y papá, sentados. Los caracoles trepaban desde el suelo por las pantorrillas, y fue entonces cuando Arancha descubrió que papá y mamá, al sentarse con las piernas cruzadas, no mantenían la misma distancia en la separación del inicio de los muslos. Un descubrimiento que estuvo a punto de hacerle perder la inocencia y desbaratar por lo tanto nuestra amistad. Arancha, en esta entrevista, vestía blusa holgada dinamitera y leggins de payasito coronados por falda-pantalón geotextil color tanqueta. Tomó una doble de requesón y algunas galletas de pastahojaldre. Tengo mis dudas de que la persona entrevistada en Casa Fau, en compañía de Olga Lucas, fuera Arantxa Gómez Sancho.

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Arantxa Gómez Sancho
30 niñas, Valencia, Leteradura, 2014

sábado, 5 de septiembre de 2015

Amarita descubre la pintura














































Espiaba a mi padre. Yo tendría dos años y se me había prohibido visitar ese cuarto. ¿Qué habría en él? Veía a mi padre entrar por la mañana y no salir hasta la hora de comer, y luego, por la tarde, también se encerraba. Hablé con Picorcio el cerrajero. A cambio de unas excretas de paloma, así abonaba él la marihuana, hizo copia de la llave. De noche entré. El olor era muy fuerte y el desbarajuste total. Encendí la linterna. Sobre unos palos había una tela de colores. Otras telas por el suelo apoyadas en las paredes. Y en una mesa muy grande cantidad de cachivaches que parecían pegajosos. Salí. Casi mareada. Debía, a partir de ahora, dar nombre a todo aquello. Aquello que en el resto de la casa no existía y que mi padre manipulaba y almacenaba. Decidí llamar “cenerdo” al penetrante olor. Al desbarajuste, “quecho”. A los palos, “lifos”. A las telas de colores, “letas”. A los cachivaches, “cinos”. Y a lo que hacía mi padre allá encerrado, “mepo”; prefería un sustantivo, aún no conjugaba bien.  

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Amara Montoya Doblas
30 niñas, Valencia, Leteradura, 2014


sábado, 22 de agosto de 2015

Asociación






















Recibo una imagen de la fotógrafa Elena Cortell Olcina, 
y veo a la gitana dormida del aduanero Rousseau.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Convento del Carmen Calzado de Gerona















































Gustavo Puerta Leisse me pregunta en 2008, en una entrevista publicada en el nº 167 de Educación y Biblioteca, por qué y desde cuándo me apasionan los diccionarios, a lo que respondo: “Porque en ellos está todo lo que un hombre curioso puede aspirar a conocer en esta vida y, además, la sabiduría aparece perfectamente ordenada. Mi primer libro fue la Quarta Edicion del Diccionario de la Lengua Castellana compuesto por la Real Academia Española (MDCCCIII). Aún lo conservo con señales de mordeduras de dientes de leche. En la portada se lee, escrito a tinta, ‘Soi del Carmen Calzado de Gerona’, que era abuela de mi abuela materna, o sea una de mis tatarabuelas, hija de un militar que casaría en esa provincia con un miembro de una de las ramas más  genuinamente catalanas de mi familia; esa boda sería hoy impensable, constituiría un acto contra natura.”   

Me extrañaba que la anotación empleara esa vulgar construcción gramatical que antepone el artículo al nombre de persona, y que el apellido de mi antepasada, Calzada, fuera masculinizado pero, lo definitivo, ha sido entrar en      https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_del_Carmen_Calzado_(Madrid) y descubrir que Carmen Calzado de Gerona se refiere al Convento del Carmen Calzado de Gerona, uno de los conventos de la Orden del Monte Carmelo que surgieron en España a partir del siglo XVI. No encuentro en internet referencias al convento de Gerona pero sí sobre otros, en especial al de Madrid que, como puede leerse en Wikipedia, posee una interesante historia.

viernes, 7 de agosto de 2015

Restaurante Sánchez









Cuenta Roberto de Robertis, en su relato “Lamer los costados”, que acostumbraba a detenerse en la ciudad de Albricia cuando viajaba a Puerto Lagos y a otras localidades de la costa. Parece que en Albricia mantenía amistades del colegio y del instituto, de los años en que vivió en casa de sus abuelos al fallecer sus padres en un accidente de tractor. Roberto gustaba de reunirse con sus condiscípulos en el bar de Joe el Maestro y luego comer, de forma reposada y larga, en el viejo restaurante de los hermanos Sánchez. Una de las veces, quizá ya una de las últimas en que paró en Albricia, sucedió que durante la comida alguien encontró un diente de rata en el interior de un ñacle, un tipo de empanadilla de harina de centeno rellena de huevo duro y carne vacuna picada. La vez siguiente, quizá la penúltima en que paró en Albricia, alguien encontró los huesos de la pata delantera derecha de un topillo pero, ante su asombro, la reacción general fue celebrarlo, coger la pata y guardarla en un bolsita de tela que parecía llevaban ya dispuesta. En su último viaje, Roberto fallecería en un accidente de tractor a las pocas semanas, fue invitado a visitar el Museo de Zoología Sánchez, una institución creada con los fondos suministrados por los pupìlos del restaurante Sánchez y cuyo fin era mostrar los esqueletos, perfectamente montados, de las más características especies de la fauna regional.       



miércoles, 5 de agosto de 2015

Estrangulación de Malena Cortijo; maniobra denominada La Niña Bonita.



Llevaba cuarenta años sin apretar un cuello. Me refiero a un cuello joven femenino con resultado de asfixia. Fue pues un día grande este domingo cuando se lo propuse y contestó alborozada que llevaba esperando desde hacía mucho. No hubo problemas en la elección del escenario y tampoco en la elección de la postura. A ambos nos pareció de perlas la catedral de Jaén, en concreto la sacristía. Y en cuanto a cómo colocarnos, Malena quiso algo tradicional, sentada, y yo detrás de ella, situados frente a la cornucopìa de la derecha, la que utilizan para contemplarse de cuerpo entero. Todo fue estupendamente. Yo no había perdido el tino. Cuando se amorató en exceso disminuí la presión hasta que, ya muy relajada, se me quedó dormida. Di al sacristán, un anciano muy amable, una propina generosa, y le invité, aunque rehusó, a acompañarnos a Chotaza, en la vecina Martos, a tomarnos unos churros, que a Malena es que le encantan.



jueves, 30 de julio de 2015

¿Neurosis?


































Me mudé de casa. Me fui a la periferia. Al principio tenía dudas de cómo llegar al centro. Hasta que encontré un buen recorrido. Primero la avenida Fanjul, luego la calle Sobreros, luego la plaza del Perro, la calle Anselmo Rodríguez y el pasaje de Moniche, que muere frente a la Seo. Y no tardé en descubrir la asimetría. Un caserón de la calle Sobreros lucía, en su fachada, dos ventanales que no progresaban parejos sobre la vertical de la clave del arco. Los primeros días, animado por el hallazgo del buen recorrido, no le di excesiva importancia. Después, fui notando una molesta desazón cuando pasaba por delante. Al mes, me di cuenta de que apretaba el paso para no emplear demasiado tiempo en flanquearlo. Al año, la visión me resultó insoportable y decidí explorar otros recorridos. Pero todos resultaban incómodos. La calle Tapón disponía de un excesivo número de indigentes. Las calles Modesta Lahoz y Pasión de Tupinamba olían, respectivamente, a estiércol y a taller de manualidades. La bajada de Monjas se ensuciaba a menudo con la cera de las procesiones. Decidí comprar el edificio. Que estaba inventariado. Fue un mal negocio. No hay nada peor, entre montañeses, que mostrar interés por las cosas. Hube de vender la casa de la periferia. Ahora vivo entre las ruinas de la casa de ventanales asimétricos. Voy derribándola por dentro. Sin licencia. En silencio. Sin que nadie me descubra. Dejo para el final el derribo de la fachada. De hecho, caerá sola al no contar con el apoyo del resto del inmueble. Si me obligan a reconstruirla evitaré la asimetría. Nunca hubo planos. Ni fotografías. Solo existe esta. Que en seguida destruyo.            


martes, 30 de junio de 2015

San Ranieri































San Ranieri libera a noventa pobres de una cárcel de Florencia.
Stefano di Giovanni, "Sassetta" (1392-1450).

miércoles, 24 de junio de 2015

Los cuatro robinsones.














































Leoncio, Gerundio, Crescencio y Venancio son cuatro amigos casados, reconocidos calaveras, que recurren a cualquier treta con ánimo de divertirse. Llegan a Andalucía para correrse una juega en un cortijo, con una conocida artista, pero hacen creer a todo el mundo que se encuentran en un viaje por las islas Columbretes. Pero la casualidad quiere que el barco donde ellos dijeron viajar se vaya a pique, ahogándose todo el pasaje. Entonces, para salvar su reputación, deciden viajar realmente a las Columbretes y que el secretario de uno de ellos finja encontrar una botella tirada al mar en la que explican que se han salvado y dónde se encuentran. Pero el secretario, que está enamorado de la hija de uno de ellos y sabe que su jefe nunca le dará su bendición, ve la oportunidad de conseguirla y decide no cumplir con su parte del trato, dejándoles a su suerte. Adaptación al cine (1939) de una obra de Enrique García Álvarez y Pedro Muñoz Seca que ya había conocido una versión muda, en 1926. La que nos ocupa está considerada como una de las mejores comedias de su director, Eduardo García Maroto, quien encontró el tono exacto entre el realismo y el absurdo para narrar tan descabellada historia.

viernes, 19 de junio de 2015

Partida de nacimiento



Hoy he tomado el aperitivo con el poeta Ferrer Lerín. Ha sido un encuentro casual. Yo volvía de la Gestoría González, de resolver unos asuntos de la herencia de mi padre, y al ver a Lerín sentado solo en la terraza de Casa Fau me he acercado a él con el ánimo de saludarle, sorprendiéndome a mí mismo por el atrevimiento, dado que apenas conocía al poeta (me lo presentaron en la boda de la hija de Rato). Lerín ha resultado encantador. Se acordaba de mí. Incluso ha entrado en detalles acerca del atuendo de mi señora en el evento romano. Ha llamado al camarero y me ha invitado a un Campari con patatas Lay’s onduladas, su alimento favorito. No ha parado de hablar, sobre literatura, aves y jugadas de póquer, y yo estaba embobado ante disquisiciones tan interesantes pero no dejaba de mirar de reojo a la gente para comprobar si era ya del dominio público mi amistad con semejante autoridad. De golpe, Lerín se ha callado y, tras echar un trago de vermú, me ha mirado a los ojos y, ceremonioso, ha dicho: “Ernesto (yo me llamo Enrique) voy a darte una primicia que te autorizo plasmes en tu periódico (no soy periodista, soy usurero)”. Han pasado unos segundos, que me han parecido eternos, y ha vuelto a la carga: “Sorprendido el médico de cabecera por la no correspondencia entre la edad que constaba en mi ficha y la edad que él me atribuía por mi excelente forma física, me animó a investigar mi partida de nacimiento.” Nuevo silencio (sabía que me tenía expectante) y, con voz profunda, ha continuado: “El médico estaba en lo cierto, la lectura de mi partida de nacimiento no era correcta, una mancha de tinta confundía al lector apresurado, yo no había nacido en 1942 sino en 1952. Tenía diez años menos”. A Ferrer Lerín se le ha iluminado el rostro. Me ha guiñado un ojo. Ha soltado una carcajada. Y ha pedido otra ronda. (Esta claro que no le importan los problemas que se le vienen encima si hace público el descubrimiento; una actualización biográfica que supondría la pérdida de la pensión, la anulación de su matrimonio, la devolución de medallas, el desprecio de los hijos. Le he aconsejado que no diga nada, que siga con su vida como si tal cosa, pero Lerín es un tipo legal y quiere estar en paz con su conciencia. Le he recomendado los servicios de la Gestoría González, muy eficientes)         

miércoles, 17 de junio de 2015

Hitchcock. Joel McCrea.
















































Alfred Hitchcock y FrançoisTruffaut hablan del actor Joel McCrea y del filme Enviado especial [Foreign Correspondent] (1940) en el libro El cine según Hitchcock (1966)

A.H. “Cuando acabé el guión de Foreing Correspondent fui a ver a una gran estrella, Gary Cooper, pero como era un thriller no quiso rodarlo. Esto me ocurrió varias veces en mis comienzos en Hollywood, y terminaba siempre trabajando con actores de segunda categoría, como en este caso Joel McCrea.”

F.T. “Pero Joel McCrea resulta simpático en el papel de periodista...”

A.H. “Es un poco blando, le falta vigor.”

sábado, 6 de junio de 2015

"Cazador de avutardas" (1919)


































La caza de avutardas no es un tema común en la pintura española, quizá porque nunca fue común su caza. El autor del cuadro, Adelardo Covarsí Yustas (Badajoz, 1885-1951), deja constancia de un tiempo en que la especie aún no había iniciado el camino hacia la decadencia. Hoy, extinguidas las avutardas en la mayoría de regiones de España, cuesta trabajo contemplar el lienzo sin sentir repugnancia ante un lance que, cuando menos, resulta inexplicable.

sábado, 23 de mayo de 2015

Lepus





























Liebre (Lepus europaeus). Pardina Larbesa. Primavera 2015. Fotografía: Fran Ferrer.

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Lepus


¿Qué quedará de la liebre de Durero? ¿Nociones
de partida y de llegada? ¿Un punto
de atadura de sus sueños? ¿Un recuerdo
de ciertas partes de su cuerpo?
Esa joven liebre
proviene de la cólera adusta, de la frambuesia
que hace áspero al cuero, de ese fetor oris
producto
de los alcaldes de la lepra,
del salpicado de la lepra, ese apetito sexual desbocado
que señalan
los alumnos, apetito,
satiriasis, dijo entonces
el alumno que fue inocente, pero
el tobillo
apareció manchado de la plaga, elefantiasis puede,
aunque dudaban si el pelo
de la joven liebre
fue pintado con pincel
de un solo pelo. Hubo oficios
reservados
para ellos
que alguien llamó
infamantes, oficios justos:
sepultureros
recogedores de bestias muertas
cordeleros de sogas para condenados
cordeleros de sogas para campanas
fabricantes de campanas
leñadores de madera para cadalsos. Fetor oris, ese olor
delataba su presencia, recordaba
el olor de la liebre
ya macerada
prendida al lazo
del malato ahogado en Sévre
en el pantano cubil. Caligaverunt
oculi mei.
Circumdederunt me
gemitus mortis.


2010


Hiela sangre (2013)

jueves, 21 de mayo de 2015

Ferrer Lerín al búlgaro















































21 textos de Ferrer Lerín traducidos al búlgaro por Rada Panchovska.
Próxima-RP, editorial. Sofía. 2015. (Edición bilingüe)

martes, 12 de mayo de 2015

martes, 21 de abril de 2015

sábado, 18 de abril de 2015

Conklin














































Conklin o la conversión cuantificada de la tinta en palabras
La Vanguardia, 29 de junio de 1935

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Otros usos de Conklin: IMDb y blog

martes, 14 de abril de 2015

Dos o tres casas



Entraba en la casa, grande, subía las escaleras, dejaba atrás el comedor sumido en la penumbra y, guiado por una luz poderosa, desembocaba en el salón en el que ahora se comía y en el que mi padre, sentado de espaldas a la puerta, me lanzaba, así de sopetón, sin poder verme todavía, un misterioso “¿estás regresando?”. ¿Mi padre vivía aún? No parecía alegrarse de mi irrupción, ni tampoco el adolescente gris que apenas levantaba los ojos del plato, ni tampoco mi madre, de pie, como llegando de otro lugar, y que adoptaba una actitud que podríamos definir como huidiza. Pero, ¿qué casa era esta?; la puerta de la calle, el recibidor y las habitaciones que se adivinaban a derecha e izquierda resultaban desconocidas; sin embargo las escaleras y el comedor eran de la casa de mis abuelos maternos y el salón era el de la casa de mis padres. ¿Y yo quién era?; entraba en ese domicilio y avanzaba con total desenvoltura cruzando diversas estancias y me sorprendía al ver que mi padre estuviera allí (había fallecido hacía tanto tiempo), mas no su gran parecido conmigo; de hecho me reconocía más en él que en su hijo, personaje que según la lógica más elemental debía ser yo, aunque podía ser Ricardo, mi hermano gemelo, al que, en esos años, encontraron ahorcado.


viernes, 27 de marzo de 2015

Jornada trágica



La noche anterior a la caída del avión alemán en los Alpes soñé que iba conduciendo, más rápido que de costumbre, por una solitaria carretera, angustiado por llegar, antes de que oscureciera, a una ciudad situada demasiado lejos. Al vencer un cambio de rasante, coronado temerariamente sin disminuir la velocidad, vi, a muy poca distancia, un Seat 1500 negro avanzando a toda pastilla por una pista polvorienta y supe que él iba a invadir la carretera y que era imposible evitar la colisión. Frené, y giré ligeramente el volante para no embestir de lleno al 1500 (esos coches tenían fama de ser de hierro) pero, pese a ello, tuve que tomar una solución drástica para no morir: despertarme.  


Debería ser suficiente que un presagio de muerte tuviera un único correlato, pero no fue así. Imprimía los billetes de avión para mi viaje a Bulgaria al tiempo que recibía la noticia de la desaparición del vuelo 4U9525 cuando descubrí que el aparato de la compañía Balcanic Air en el que yo iba a volar era un Brauer, de fabricación hondureña. Llamé al gobernador para obtener más detalles. Su valido me comunicó, amablemente, que su alteza estaba agonizando víctima de un aneurisma pero que el modelo 175 de la casa Brauer era merecedor de toda mi confianza; nunca había sufrido un percance en el que el número de muertos superara la treintena.


sábado, 21 de marzo de 2015

Enemigos



Su larga vida y su carácter algo áspero le granjearon tenaces enemigos, cuyos nombres llevaba anotados en la moleskine que le regaló su hijo por Reyes. Cada mañana, a eso de las once, se acercaba a la iglesia del Carmen para ver si entre las esquelas pegadas en la fachada había alguna que le alegrara el día. De la lista ya habían caído muchos y este invierno estaba siendo singularmente pródigo: 11 de enero, Carlos “Negro” Sánchez Peragón; 15 de enero, Sixto “Maromas” Caballar González; 14 de febrero, Antonio “Carpetas” Jarne Providencio; 2 de marzo, Beto “El Bestia” Ara Sangermán; y hoy, el más odiado, Fernando Pérez Magriñán, sin un alias definido pero de aspecto desagradable y retorcida conducta. Fue a tacharlo de la lista y, de golpe, comprobó, sorprendido, que Magriñán era el último. Tardó en reaccionar y reaccionó muy mal. Llegó a La Ciudadela y de una patada derribó al centinela. Le arrebató el arma. Y se voló la tapa de los sesos. Sí, no eran dos vulgares tópicos sino dos definitivas verdades; “el que no tiene enemigos no es absolutamente nadie” y “la vida sin enemigos carece de sentido”.   


martes, 17 de marzo de 2015

jueves, 5 de marzo de 2015

Homenaje a Perse







Enérvate hombre despreciable porque los querubes aplacarán tus iras
lamerán tus desdichas y acogerán las turbias manos del pordiosero amigo.

Pero si prefieres balancearte con los remolinos del nuevo día
asciende a las cimas donde sólo reina el olvido y tus pasos serán descontados.


"Sin título II"

Homenaje a Perse, 1961














miércoles, 25 de febrero de 2015

Ventisca



Esquiaba con ímpetu entre fuerte ventisca. No era agradable. Regresó al hotel y al pedir la llave notó su voz alejada. Pensó que la ventisca le había afectado el oído. Pero al ir a ducharse se vio en el espejo. La ventisca le había movido la boca. La había colocado en la nuca. No se duchó. Quedaba una hora de luz. Decidió vestirse y esquiar de nuevo. En otra ladera. La ventisca venía del lado contrario. Se lanzó pista abajo. Hasta cuatro veces. Notó cierto cambio. La boca avanzaba. Pero sin hallar el sitio. El lunes en la oficina nadie dijo nada. Temor y respeto. Ella era la jefa. Al sonar el móvil vieron que lo colocaba en lugar incómodo. Habló desde un pecho. Sin darle importancia. El sábado próximo volvería a la nieve. Anuncian ventisca.


domingo, 15 de febrero de 2015

Mariety y la armónica




Muchas veces el excesivo autoritarismo de los padres produce efectos nocivos a sus vástagos. Es el caso de Mariety que, en un diario hasta ahora secreto, escribe: “Cuando hice la primera comunión mi padre me regaló una armónica en miniatura, marca Hohner, de plata, con una cadenita. Por lo que sea, un día se soltó de su cadenita, me la llevé a la boca y me la tragué sin querer. No me atreví a decirlo y tampoco nadie me preguntó. Unos meses después mis padres me llevaron al médico porque tenía fiebre y me dolía mucho la garganta. Resultó que tenían que extirparme las amígdalas. Yo no sabía nada de amígdalas y simplemente me explicaron que tenían que quitarme de la garganta algo que no debía estar allí porque era lo que me producía el dolor. Estaba segura de que se trataba de la armónica. Me aterraba que descubrieran que me la había comido y que no había dicho nada.” El diario termina aquí. Mariety fallecería antes de ser operada sin que los médicos aclararan los motivos. Y la historia también terminaría aquí si no fuera por Julián Mamarras, el enterrador del cementerio donde se inhumó el cuerpecito de Mariety. Mamarras era dado a la astronomía y muchas veces al oscurecer, con el buen tiempo, se tumbaba sobre una losa, elegida al azar, y escudriñaba el firmamento. Una noche, sería a principios de agosto, oyó un sonido muy agradable que parecía surgir del interior de la tumba. Sobresaltado, leyó, a la luz de la luna, la inscripción sobre la que había reposado su espalda. Se trataba de una niña. Muerta hacía poco. Permaneció un rato immóvil, atento. Y aunque el sonido aún se percibía, se iba atenuando, hasta desaparecer al avanzar la noche. Volvió Mamarras al día siguiente. Y el fenómeno se repitió. Y así en las jornadas sucesivas. Una musiquilla que en el crepúsculo sonaba con cierta potencia y que al pasar las horas desaparecía, como si el frescor nocturno no le conviniera. Julián avisó al forense y, en presencia de los autoritarios padres, se exhumó el cadáver, ya descompuesto. Descomposición que producía gases, virulentos a las horas de calor y que, acumulados, se expandían al atardecer, dando vida al instrumento.